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S o Esu (エス, S o Esu?), conocido también como Clase S (クラスS, Kurasu Esu?), es un término wasei-eigo del japonés acuñado a comienzos del siglo XX referido específicamente a los lazos emocionales intensos entre chicas escolares,[1] y a un género de ficción femenino que cuenta las historias de la misma temática, particularmente una pasión mutua entre una superior y una inferior.[2] La letra S es una abreviación que se entiende por “sister” (hermana), “shōjo” ( 少女, “shōjo”? lit. mujer joven), “sexo”,[2] “schöne”, y “escape”.[1]
El género S tiene relación con la Takarazuka Revue,[2] una revista femenina fundada en 1914,[3] en donde las mujeres que asumían el rol de varones romanceaban con las mujeres que asumían el rol de mujer.[4] En esta historia particular de amor, las mujeres que fueron influenciadas por Takarazuka lo aplicaron en su vida diaria y desarrollaron relaciones pasionales con sus compañeras de clase o de trabajo. Este tipo de romance era visto típicamente como efímero o como una experiencia de la adolescencia más que una relación homosexual en su definición;[3] siempre y cuando estas relaciones se desarrollasen en la adolescencia, eran consideradas normal, e inclusive como espiritual.[1] Se creía en ese tiempo que las otokoyaku Takarazuka (las mujeres que asumían el rol masculino) provocaban a las mujeres en las relaciones S a ser parejas ome (varonil y femenino), y persistían en las relaciones homosexuales hasta donde fuera posible.[2] También muchas mujeres se sentían identificadas con las otokoyaku Takarazuka porque representaban a un tipo de mujer ejemplar que pudiera abarcar de manera exitosa ambos géneros y asumir sus roles.[5]
A comienzos del siglo XX se crearon muchas escuelas femeninas: durante 1913 existían 213 colegios. Novelas occidentales como Mujercitas y Una pequeña princesa fueron traducidas al japonés en 1906 y 1913 respectivamente, y se mostraron conceptos occidentales de hermandad, sentimentalismo y romance entre chicas en Japón. La personalidad varonil de Jo en Mujercitas le dio a las jóvenes japonesas una idea diferente de la adolescencia.[3] En 1936, las historias S fueron prohibidas por el gobierno japonés.[6]
Una autora influyente del género S fue Nobuko Yoshiya, una novelista lesbiana japonesa que publicó entre las eras Taishō y Shōwa y estuvo involucrada en el movimiento feminista.[7]